Patria mia

La verdad estos 200 años para mi el festejarlos eran reberendamente al pedo, no había país conformado, solo un grupo de locos que hicieron una junta... Si, puede ser la primera, pero era una junta, no eramos Argentina... Así que para mi, no era la gran cosa todos los chiches que hicieron. Con mi viejo fuimos a un acto, "el mejor acto de aguas danzantes" o se decía que era así; La verdad no lo era, no tenían ritmo las aguas (la verdad eran lo mismo solo que pasaban canciones patrias), seguí pensando mi teoría, solo que le agregue un toque de mercadotecnia: claro, con esto obtenían turismo y turismo = dinero. Después, al final, el ultimo acto, habían fuegos artificiales, así que iba a estar bueno. Llegamos con mi papa y compañía (nada agradable, no se si para ustedes es lindo aguantar nenes chicos demasiados histéricos, pero eso se los dejo a su criterio). El lugar estaba LLENISIMO, miles de personas reunidas, nenes, grandes, familias, parejas y algún que otro turista (como pensaba)...

Y empezó la función.

La euforia se notaba, todos querían estar y poner algo de si, se notan gritos, aclamaciones, todos unidos por un motivo: "una reunión de unas cuantas personas". Empezó como un resumen de lo que sucedió, al estilo de vídeo y explicado como en la primaria por señoritas vagas... De ahí, salieron más personas, argentinos, gente destacada, y personas capaces de marcar la diferencia...

Y ahí caí: no era la simple junta de personas. Esas personas quieran cambiar, querían hacer algo por ellos y por los demás, no querían depender de nadie ni de nada. Querían movilizarse, igual que las demás personas que estaban pasando por la grabación, todas querían destacarse, pero no por egocentrismo sino por todos, no querían llamar ellos la atención, querían ser el un algo para el futuro, para nosotros.

Entendí que sin esas personas, nadie hubiera marcado la diferencia, seguiríamos esclavos, a menos que existan otras personas capaces de dar el gran paso.

La celebración no era por las personas, sino por atreverse a cambiar, por el bien de todos, por crear un futuro, para poder crear este país, esta nación con sus culturas, altibajos y pros.

Era inevitable que no se me salga una lagrima al entender todo eso, termine el acto cantando el himno con alegría, teniendo alguna esperanza de ser como esas personas del pasado, ser alguien capaz de marcar la diferencia y sintiéndome orgullosa de ser argentina.