Yo aún, yo...
Se para y da una vuelta por la sala, medita y habla con ella misma, sujeta con plena fuerza su reloj pulsera ya un poco malgastado por sus ataques de nervios... Mira hacia adelante y respira:
Aún, yo. Yo...
Gira toscamente la cabeza y cierra sus ojos. Respira. Miles de recuerdos pasaron por su mente, se rió en unos, sonrió por otros, puso cara de puchero cuando se acordó de cosas un tanto vergonzosas y también se apenó por los últimos recuerdos, igualmente todos eran tan bellos como la idea que tenía de todo lo vivido.
De esta forma, con una película de momentos no espero más, se armó de valor y gritó con la voz de lo más profundo de su ser.
Yo, yo aún te amo!
Miró al frente suyo, solo estaba la pared blanca de la sala y una imitación de Dalí. Se tiró al piso y solo opto por llorar para poder desahogarse, ahora pensaba que ya se había ido para no volver y no iba a poder decir lo que siente.
Solo por el simple miedo de mostrar mis sentimientos...
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Melancolía
(Y así abrimos a esta canción)
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