Un cuento de un chica de las calles populares y de un joven amante de la música... Un cuento en donde no todo termina bien, el chico con fama mira a la joven ojos diamantes con una mirada añorante; la miraba de manera distinta, la quería amar... Se jugó por ella y jugaron. Ganaron y perdieron, disfrutaron, rieron, lloraron, y vivieron... Por vueltas de la vida el joven alcanzó la cima, obtuvo grandeza y reconocimiento.... Consiguió su sueño de poder viajar con su banda y recorrer el mundo... Obtuvo una estrella pero perdió otra. Viaje tras viaje ya la pareja se hablaba menos, la joven dejo de brillar, sus ojos ya no eran los mismo...La muchacha logró descubrir la magia de la decepción: día a día no encontraba rastros de su amado, solo en los diarios y noticias, día a día cubría sus penas con la rutina y de a poco se iba olvidando lo que antes fue el primer amor de su vida.
Pasaron los años y de esta pareja no se supo mucho... Aunque por vueltas de la vida, en alguna gira por Europa arriba de la tarima estaba el muchacho tocando, sintiendo la música como siempre lo hizo, hasta que pasó un suspiro, le rozó un pensamiento, se le apareció la joven ojos diamantes en sus recuerdos. De repente, cambió su mirada, cambió su animo. Un abismon de recuerdos se le cruzaron. En un pequeño instante se dio cuenta de que perdió a esa chiquilla, a esa mujer que le cambio su mundo, que había estado con él en las buenas y en las malas, que siempre apoyó sus sueños y que por ellos, ella lo tubo que dejar para no verlo más.
La joven quizás con el tiempo obtuvo enamorado, marido con o sin hijos, o simplemente sigue soltera. De vez en cuando se fijaría en los diarios para ver si aparece alguna noticia de su antiguo amor. Tal vez lo recuerde en los conciertos, en donde sus ojos diamante se cruzaron con los de él y se conocieron por primera vez. Arriba, en la tarima, podría estar él, tocando como siempre supo hacer, podría estar mirándola si estuviera ahí, se podrían haber cruzado sus miradas de vuelta, se podría haber enamorado otra vez de ese brillo especial, de eso que solo los ojos de la chica podían transmitir y enamorar... Pero no, por cuestiones de orgullo o miedo se puede decir, el joven nunca volvió a su lugar de origen. La fama se le había subido a la cabeza, se había vuelto creído y había olvidado de todo su pasado, su vida era la música, hasta que apareció ese suspiro del destino y hizo que se acordara de la muchacha... Había elegido su sueño antes que el amor y ahora tenía que pagar las consecuencias, aunque la extrañara, aunque a veces se preguntaba de como podría estar, sabía que ella ya no era para él, sabía que ella sufrió por su ausencia....Sabía que no podía hacer mucho por miedo, miedo a como reaccionara, miedo si aún se acordaba de él, miedo si ya quiere alguien mucho más de lo que lo amo a él...
Arriba en la tarima, se ve la figura de un rockero. Un rockero desconsolado, tocando baladas y cantando canciones. Tocando y cantando tanto para el público como para su corazón. Tocando cada melodia como si fuera para la joven. Tocando para poder hacer reaparecer el brillo especial de sus ojos diamantes. Tocando siempre para ella... Dedicando su vida y sueños solamente a ella.
soy muy crítica,estudio literatura y yo tmb escribo cuentos!(x lo q me considero con cierta autoridad para opinar) la vedad es q me gustó!! :)
ResponderBorrarcontinúa escribiendo!! :D XD
Jajaja genial! muchas gracias (: y si, voy a seguir escribiendo, es algo que me gusta (:
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