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Rosarina, infantil, extremista. Actualmente viviendo en Baires

Bienvenidos (:

Buenas, acá debería ir un saludo cordial por haber entrado/haberse topado con mi página *inserte saludo cordial con una carita feliz* Tendría que decir que en realidad este blog no tiene una temática fija, en realidad ya ni recuerdo el motivo de por qué lo hice, o cuando lo hice, pero acá esta firme siempre cuando quiero vaciar un pensamiento o en esos arranques de querer mostrar al mundo entero lo que uno hace/escribe. De manera anecdótica: decidí andar con una agendita de hojas blancas para todos lados, a veces las ideas te pueden venir en el colectivo/en la facultad/caminando/hablando con alguien, no sé si les pasará ,como a veces sucede con los sueños, que si dejas una idea esta en un ratito se puede ir -a menos que sean esas testarudas que te presionan a más no poder hasta que le des un poco de atención- bueno, la idea de empezar a llevar la agendita es para poder atrapar a tiempo a esas tímidas que se asoman un poquito y pueden huir.
Creo que este blog es para esos momentos que se asoma una en los momentos que estoy en la computadora, además de poder mostrar que pese a que una idea puede ser un tanto tímida, miedosa, con poco estima de sí, todas son lindas y se pueden apreciar. Las mías están por acá.

2/7/14

Ni yo misma entiendo por qué decido desahogarme con las matemáticas.
Siempre tuve algo con ellas, desde chiquita. Para mi expresan la perfección, o cómo el hombre en su anhelo de la perfección y autoclamación de ellos mismos las crearon, cuadrando con todo, explicando la mayoría de las cosas del cotidiano, me encantan porque quiebran el dogma de que todo lo creo un Dios, ya lo ven, esta ahí explicado. Por ende, al mismo tiempo son la puerta al infierno del humano.
Ser extramadamente racional nunca lo vi algo positivo, una cita muy común mía es "desería poder creer en Dios, ver a Tinelli y ser una gorila"... Básicamente estoy deseando no tener una mirada crítica, dejarme engañar, no ser tan realista de todo lo que nos rodea, es por esos motivos que cuando veo todo me inunda un sentimiento de inferioridad.
No somos nada, somos algo ínfimo de todo lo que podríamos decir que es la galaxia, a veces dudo de por qué estudio ("para qué, si después morire"), no voy a decir que me metieron  para una misión, ni que nací por que así quiso el destino, soy un producto del azar, de que mis padres hayan tenido relaciones y soy la encarnación de los valores que me infundaron mis padres, de las costumbres de mi familia y todo lo que adquirí en la escuela, secundaria, vecindario y alrededores.
No tengo fin, pero quiero seguir, tengo una carrera, planeo investigar, podría decir que por una cuestión de ego propio, porque al saber que mi paso es diminuto me gustaría abarcar la mayoría de las cosas, conocer y conocer, absorber, disfrutar. Es por eso mismo que no puedo estar atada a los prejuicios. Pruebo, creo que es una palabra que me describe bastante bien.
Con el paso del tiempo, en mi adolescencia, con el conocimiento y al darme cuenta de la realidad que vivimos como sociedad descubrí las injusticias, que hay gente que vive en la calle mientras podría en realidad tener un techo, ya sabía porque no podía pasar tiempo con mi papá que trabaja más de 12 horas para poder tener para comer... Empecé a militar, ahora la verdad no podría dejar de hacerlo, porque, a pesar de que sé que nuestro paso es un suspiro, que no somos nada, que en realidad sentir que somos algo importante es un sentimiento antropocentrista de nosotros, hay gente que no lo ve así, que capaz quiero dejar un futuro (fugaz, pequeño, tan corto como el aleteo de una mariposa) en el que ya no hayan personas que mueran por enfermedades tan primitivas como el cólera, que tengan un pan en su casa, que puedan disfrutar del calor de una familia, sin importar orientaciones sexuales de los padres.
Me sentiría la persona más asquerosa si conozco todo esto y hago oídos sordos a todo lo que me rodea, en verdad, como al mismo tiempo me abarca una sensación de inutilidad por lo poco que hacemos en comparación a la magnificencia del universo.

El ver la vida como algo que es por ser, pese a todo me embriagan los sentimientos, el amor, la felicidad, la ira, todo eso que siento y nos hace sentir vivos, es lo que más me encanta soy muy egoísta con mi sentir, porque sé que no lo voy a volver a vivir otra vez, porque no existe la reencarnación, porque no hay un más allá o todavía no esta demostrado. Por eso mismo disfruto de conocer, de saber, aunque sé que todo se va a quedar conmigo que mi primera vez solo la voy a conservar yo, y como la tengo yo, nadie más va a saberlo después en 50 años. Que mis recuerdos son solo mios, de nadie más, que se pueden olvidar, por eso escribo. Quizas yo ya no lo recuerde (porque no exista), aunque el transmitirlo es algo lindo. Mi pavor a la muerte es algo que la propia muerte lo sabe, capaz por eso me busque...

Pese a todo, amo vivir, estoy alegre de poder tener mi oportunidad, de marcar la permanencia, de adquirir toda experiencia, de conocer, porque conociendo estoy viviendo y sé cómo funciona este vivir, capaz después lo podré guardar, dejar para que alguien más lo sepa. Porque todas estas ciencias explican cómo vivimos,  como funciona el mundo, como sentimos, le sacaran la magía para algunos, para mí le suman  vivacidad.

 Es que ¿No es hermoso que algo tan abstracto me haga estar escribiendo esto enfrente de una computadora?

Ya dije que amo las ciencias, ¿No es así?

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