El cuerpo de Estela gritaba cada vez que ella daba un paso. Ya no daba mas, su cuerpo no era el mismo de hace un año, estaba carcomido por cada viaje que ella tenía, aunque lo disfrutaba, aunque anhelaba cada día volver, sabía que sus viajes iban a terminar dentro de muy pronto.
Stefy salto de los brazos de Estela y se fue corriendo a la ciudad, ya habían llegado.
Como era de suceder Cris cogió a Esti (así le decía el a ella) de la mano y siguieron su camino al poblado. Ella tenía mucho para ver.
La joven alzo la mirada y pudo contemplar las altas torres del centro. El ámbito era muy distinto al de antes, el plateado inundaba la mirada. Casas, arboles, hasta los animales eran de un color plata. Lo único que no era de ese color era el cielo y los alrededores, además de las personas claro está. Cris le siguió la mirada a Esti que observaba las pequeñas casas del comienzo de la ciudad; Las habían pulido, tenían un brillo poco inusual lo que provocaba un destello, parecido a la luz artificial, con ese brillo la ciudad aun resplandecía en la noche.
El muchacho apresuro el paso de Estela para poder pasar las diminutas casitas y dar paso a las altas torres que inundaban el centro de la ciudad. Había algo que la muchacha tenía que ver y no sabía lo que era...
Los pies de Esti no aguantaban mas, en cualquier momento se iba a desmayar... Quién sabe si podría volver a despertarse? Igual, en un abrir y cerrar los ojos ya el malestar de Estela no importaba sino lo que observaban sus ojos.
Hasta que...
Stefy, mas ansioso que nunca, empezó a correr al lugar que Cris les quería mostrar. Pero para Stefy ya había terminado su viaje.
De repente volvió a ser solo un pedazo de materia gris, y recuperar el aspecto de una pequeña computadora portátil...
Los ojos de Estela se abrieron sorprendidos y mostraron el grado de locura que poseía la muchacha.
Continuara...
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