Alucinaciones.

Y en un instante apareció un fantasma, no lo miré, pero sabía que estaba ahí, lo sentí, sentí su calor, su presencia, sentía que me observaba con su inquietante mirada... Una visita inesperada, mezcla de melancolía y canciones tristes. Sentí su piel, roce sus lados más hermosos y tibios, otra vez, sentí sus ojos y el los míos, una caricia en el pelo, una presión en el pecho, un sentimiento reprimido, un cálido beso de despedida y un adiós, el fantasma se fue y dejo un dulce/amargo sabor. Fue cuestión de segundos darme cuenta de que mi mente creo el fantasma, que todo esta en mis fantasías, en mis anhelos, en mis deseos y sueños. El fantasma nunca estuvo ni estará.